Suministros de la segunda residencia - RK Iglesias

Se acaba el verano: ¿es recomendable cancelar los contratos de suministros de tu segunda residencia?

Se acaba el verano: ¿es recomendable cancelar los contratos de suministros de tu segunda residencia?

La canción del Dúo Dinámico ya empieza a sonar en nuestras cabezas. Una año más, es el momento del drama, del no quiero, del qué pereza… En definitiva, el momento en el que el final del verano se acerca peligrosamente y con él la vuelta a la normalidad.

Después de un periodo vacacional más o menos largo, ha llegado la hora de recoger colchonetas y bañadores, cerrar la segunda residencia y volver a la ciudad. Y a propósito de este momento, ¿qué sueles hacer con los suministros de luz, agua, gas, internet… que tienes contratados en esa vivienda vacacional? ¿Los das de baja o los mantienes durante todo el año? Pues hoy abordamos esta cuestión que nos viene como anillo al dedo en estas fechas.

Segunda vivienda: analizamos sus costes de mantenimiento.

Tener una segunda residencia, normalmente en una zona rural o costera, es un lujo que implica una serie de gastos extra. Suministros como la luz, el agua, el gas, el teléfono… pueden llegar a ser excesivos, sobre todo si pones en una balanza el tiempo total que pasas el año en esa casa de veraneo. Según la OCU, mantener una segunda residencia cuesta entre 2.000 y 3.000 euros anuales destinados a ese tipo de suministros.

Sin embargo, este importe dependerá de muchas variables y puede llegar a reducirse, aunque siempre dependerá de la asiduidad con la que uses esa segunda vivienda. De hecho, según estudios inmobiliarios, para que tanto la compra como los gastos de mantenimiento de una segunda casa “compensen”, esa vivienda debería usarse tres meses al año, sumando periodos vacacionales como el verano, Semana Santa, puentes y festivos.

¿Qué hacer con los suministros de la segunda residencia?

Pues es obvio que siempre dependerá de lo que uses esa casa el resto del año, más allá del periodo estival. Si es una vivienda a la que te vas a escapar todos o casi todos los fines de semana del año, no te quedará más remedio que mantener vigentes los contratos que tengas con los proveedores de luz, agua, gas…

Pero incluso aunque solo uses esa vivienda durante un mes de verano al año, tendrás que hacer cálculos porque lo más probable es que no te compense dar de baja esos suministros en invierno. El motivo no es otro que las tasas de alta que tendrías que volver a pagar, algo que muchas veces hace que merezca la pena dejarlos contratados todo el año. Recuerda que el importe del alta se sitúa en torno a:

  • 200 euros el de la luz (dependiendo de la potencia contratada).
  • 130 euros el del gas.
  • 60 euros el del agua.

Y a esto añádele el papeleo y las gestiones administrativas a las que tendrás que enfrentarte cada año cuando vuelvas a dar de alta esos servicios. Por todo ello, normalmente no suele merecer la pena cancelar los contratos de suministros como agua, luz, gas, climatización…

Excepción: telefonía e internet.

La excepción viene de la mano de teléfono e internet. En primer lugar, si tienes una línea fija, y aunque hoy en día suele venir en paquetes de telecomunicaciones incluida, sí que no te compensa pagar por ella. La mayor parte del año no se usará e incluso cuando vayas a la segunda residencia tampoco ya que, hoy en día, lo habitual es que cada miembro de la familia tenga su propio teléfono móvil con el que comunicarse.

Y si contratas una conexión a Internet para tener WiFi en casa y tener acceso a otras fuentes de entretenimiento durante las vacaciones, aquí nuestro consejo es claro: cancela al terminar el verano porque no te merece la pena estar pagando por este servicio. Si vuelves un fin de semana, seguro que puedes vivir sin internet. Y para el verano siguiente, siempre puedes recurrir a una de las muchas soluciones de conexión temporal que ofrecen las compañías telefónicas. Además, muchas de las low cost han eliminado las tasas de alta por lo que no te supondrá ningún coste contratarla el verano siguiente.

 

Es evidente que lo mejor es sentarse y hacer números para ver qué resulta más económico, pero nuestra experiencia nos dice que mantener esos suministros será la mejor opción. Ya sabes que contamos con una dilatada trayectoria como inmobiliaria en Asturias. Contacta con nosotros si no sabes cómo vender la casa en Oviedo o alquilar una vivienda en Gijón. Nuestro equipo de agentes inmobiliarios profesionales te ayudará.

 

 

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