Aunque las asociemos a los enlaces nupciales, las arras también existen dentro del ámbito inmobiliario. Concretamente, existen los llamados contratos de arras. ¿Has oído hablar de ellos en alguna ocasión? Si no es así, no dejes de leer este post en el que te contamos qué son, cuándo y para qué se firman.

¿Qué es un contrato de arras en una venta inmobiliaria?

Cualquier operación de compra-venta inmobiliaria está plagada de términos que para la mayoría de las personas resultan desconocidos. Uno de ellos es el contrato de arras, un término muy utilizado en el sector inmobiliario aunque sea de carácter jurídico.

Pues bien, según el Código Civil, un contrato de arras es un “contrato privado en el que dos partes pactan la reserva de la compra-venta de bienes o inmuebles, entregándose como prueba una cantidad de dinero en concepto de señal”.

En definitiva, es un contrato que se firma para reservar un inmueble en el que una persona está interesada y se compromete a comprar.

¿Por qué se firman estos contratos?

Pues bien, cuando una persona que está buscando vivienda ha encontrado la deseada, lo normal es que necesite cierto tiempo para organizar la adquisición. Por ejemplo, seguro que tiene que estudiar varias fórmulas de financiación para ver cuál le convence más y le ofrece mejores condiciones.

¿Qué pasa si en este tiempo otra persona se adelanta y concluye antes la compra de esa vivienda? Pues sería una auténtica faena que puede evitarse precisamente mediante estos contratos de arras que lo que hacen es reservar la vivienda a la persona interesada. De esta forma, aunque la compra tarde en formalizarse ya sabe que el vendedor ha retirado su inmueble del mercado y se lo tiene reservado.

Lo habitual es que sea tu misma agencia inmobiliaria en Asturias (Gijón, Oviedo y Llanera) a la que acudas, la que se encargue de redactar el contrato de arras una vez tengas claro que quieres adquirir esa vivienda concreta.

Tampoco hay que olvidar que mediante ese contrato se establecen las obligaciones que deben contraer ambas partes y que afectan al resto del proceso de compra-venta. Su incumplimiento puede originar el pago de indemnizaciones económicas para quien no cumpla lo establecido en este contrato.

¿A cuánto asciende la señal que especifica este contrato?

Como decíamos, el principal objetivo del contrato de arras es reservar un inmueble para que este no se ofrezca a otros potenciales compradores. Para ello, quien lo vaya a adquirir debe dejar una señal económica como garantía. Normalmente, esa señal suele ascender al 10 % del precio total de la vivienda, aunque siempre podrán negociar las dos partes que deben ponerse de acuerdo y especificar la cantidad.

El pago de la señal que especifique el contrato de arras debe abonarse mediante transferencia bancaria, momento en el que el contrato de arras pasa a ser vinculante y efectivo en términos de reserva de la vivienda.

Es importante tener en cuenta que ese capital que se ha adelantado en concepto de señal se descontará del precio total del inmueble, al haber sido ya abonado, cumpliendo las funciones de un “primer pago” además de garantizar la reserva. Por eso, aunque suele darse poca importancia al contrato de arras, es un verdadero contrato de compra-venta donde se postergan las condiciones del proceso total de compra. Es más que una mera reserva, de ahí que deba redactarlo una agencia que cuente con un departamento especializado. Y como comprador debes revisarlo y ver que las arras están perfectamente detalladas para evitar conflictos posteriores.

En RK Iglesias nos encargamos de este documento del que estarás debidamente informado para que todo quede claro y las condiciones de finalización de la compra no supongan sorpresas para ninguna de las dos partes. Llámanos y te ayudamos a buscar vivienda en el centro de Asturias.